Las verduras que menos te gustan pueden ser las mejores para comer
Es muy probable que cuando era niño le dijeran que comiera verduras. Probablemente no te gustaron mucho, especialmente los más duros y amargos. Las verduras como el brócoli y el repollo tienen una larga historia de desagrado. A medida que creciste, es posible que hayas tomado dos caminos en lo que respecta a comer verduras. Es posible que te hayas dado cuenta de que debes comerlos porque son buenos para ti, entonces lo haces porque sientes que debes hacerlo, no porque quieras. También es posible que hayas dejado de comer alegremente todas esas verduras. Sin nadie que te diga que los comas y sin poder tomar tus propias decisiones, es fácil saltarte lo que no sabe bien. Si estás en el segundo grupo, quizás quieras preparar tu cesta humeante. Los científicos han descubierto recientemente que algunas de las verduras que menos gustan son algunas de las mejores para comer.
Resultados de un estudio de nutrición a largo plazo
Investigadores de la Facultad de Ciencias Médicas y de la Salud de la ECU y de la Universidad de Australia Occidental publicaron recientemente los resultados de un estudio nutricional a largo plazo de una cohorte de mujeres. En 1998, se reclutó a una cohorte de mujeres de Australia Occidental y se les pidió que proporcionaran información sobre lo que comían, cuándo lo comían y cuánto comían. En 2020, todavía había 684 mujeres en el estudio, y los investigadores analizaron la ingesta de diferentes alimentos por parte de las mujeres y observaron su salud cardiovascular. Al controlar factores como la edad, los ingresos, el índice de masa corporal y el nivel educativo, los investigadores encontraron que cuantas más verduras crucíferas comía una mujer, menor era su riesgo de acumulación extensa de calcio en la aorta.
Qué significan los resultados del estudio
La aorta es la arteria más grande del cuerpo. Entrega la sangre oxigenada al resto del cuerpo. Es responsable de suministrar un suministro constante de sangre rica en oxígeno a los músculos, órganos y el cerebro. La acumulación de calcio en la aorta es uno de los principales marcadores de enfermedad cardíaca.
Por qué la acumulación de calcio en la aorta es un problema
Los depósitos grasos de calcio en la aorta restringen el flujo sanguíneo. Cuando se restringe el flujo sanguíneo, el corazón tiene que latir más rápido y con más fuerza para llevar la cantidad necesaria de sangre al resto del cuerpo. Esto sobrecarga el músculo cardíaco. La acumulación de calcio en la aorta es uno de los principales factores de riesgo de sufrir un derrame cerebral o un ataque cardíaco. Los accidentes cerebrovasculares y los ataques cardíacos se encuentran entre las cinco principales causas de muerte en Australia, Estados Unidos y la mayoría de los países del primer mundo. Las enfermedades cardíacas y los accidentes cerebrovasculares también son causas principales de discapacidad, y los costos del tratamiento de estas afecciones consumen una gran cantidad de recursos sanitarios.
Lo que mostró el estudio
Los investigadores descubrieron que cuanto mayor es la ingesta de vegetales crucíferos, menor es el riesgo de que una mujer sufra un ataque cardíaco o un derrame cerebral. Las verduras crucíferas incluyen el brócoli, el repollo, las coles de Bruselas, la coliflor, el bok choy, la col rizada, el rábano y los berros. Para algunas personas, estas verduras tienen un sabor amargo que resulta desagradable. A algunas personas no les importa el sabor amargo o añaden condimentos que reducen el amargor. Otros simplemente no prueban los compuestos que causan el sabor amargo de las verduras crucíferas.
Por qué las verduras crucíferas reducen el riesgo de enfermedades cardíacas
Los investigadores estaban intrigados. Querían saber exactamente qué era lo que hacía que las mujeres con los niveles más altos de consumo tuvieran menos probabilidades de sufrir enfermedades cardíacas en el consumo de brócoli y repollo. Lo que encontraron fue que estos vegetales contienen altas cantidades de vitamina K. Esta vitamina está asociada con la inhibición de la calcificación en los vasos sanguíneos. Las mujeres que comían al menos 45 gramos de vegetales crucíferos todos los días tenían un 46% menos de posibilidades de sufrir un derrame cerebral o un ataque cardíaco. No importaba si las mujeres comían las verduras crudas, al vapor o cocidas. La vitamina K es soluble en grasa y el cuerpo puede retenerla si se come más mientras las verduras frescas están en temporada. La vitamina K también persiste en el brócoli congelado.
Qué debes hacer
Este estudio y muchos otros estudios demuestran los beneficios de llevar una dieta rica en vegetales. Debes consumir una amplia variedad de verduras todos los días. Su cuerpo se beneficia de las vitaminas, fibra y minerales de las verduras. Si no te gusta el sabor del brócoli crudo, pruébalo cocido. Experimente con condimentos sin sal para reducir el sabor fuerte.